All you need is AMOR

Después de un tiempo de interrupción en el blog, vuelvo a escribir al leer ayer una noticia que me ha indignado. Xavier Bosch lo borda en su artículo en Mundo Deportivo.

La noticia es que Guillermo AMOR, uno de los puntales de la llamada clase media en el mítico Dream Team, el Barça que, a principios de los noventa, ganó 4 Ligas consecutivas (3 en la foto finish) y 1 Champions, la única Copa de Europa del Barça hasta hace muy poco, no le han renovado su contrato para seguir en el staff técnico del fútbol base blaugrana.

Es de aquellos jugadores que te entran nada más verlos, que te gustan que sean de la cantera, que, al menos para mí, fue el primer "4" puro que tuvo el Barça tal y como lo concibió Johan Cruyff. Contemporáneo a Lluís Milla, siempre estuvo a su sombra, pasando a desempeñar papeles más oscuros dentro de la plantilla.

Siempre con varias tallas de pantalones más grandes, eran de los que no se cansaba de hacer kilómetros y kilómetros en pos del lucimiento de otros. Se le conoce, también, por ser el jovenzuelo que más años ha pasado en La Masía, y el que sustituyó a Maradona en el partido inaugural del Mini Estadi. Es el gran referente de la cantera blaugrana por su sencillez, capacidad de trabajo y porno decir nunca una palabrar más alta que la otra.

Era de los que nunca escondía la pierna, lo cual le costó el perderse varias finales. Recuerdo la de la Recopa del '91, cuándo en las semifinales en el Giusseppe Meazza le enseñaron una targeta injustísima que le apeó de la misma. A Zubi le pasó lo mismo por perder tiempo, jugó Busquets, y así nos fué. U otra en la primera liguilla de Champions, expulsado por entrar por detrás y evitar un gol al principio del partido, en Can Barça, contra el Spartac de Praga, que luego marco gol en la falta que él provocó, con lo cual su expulsión no sirvió de nada. Bueno sí, sirvió para que Richard Witschge jugara su mejor partido con el Barça. Acabamos ganando 3 - 2 pese a jugar casi todo el partido con 10.

Lo que me indigna, repito, es que ese mismo jugador, ha sido, como muchos otros mitos del imaginario culé, expulsado del club.

Volvió hace 4 años para dirigir la escuela de futbol base, para luego pasar a ser Director de la Ciudad Deportiva de St. Joan Despí, cargo que no le dejaron desenvolupar al no tener competencias para ello. Ni siquiera una llamada de despedida, ni siquiera un gracias, ni siquiera un aviso. Tuvo que ir él a preguntar a su supuesto amigo Txiki Begiristain si contaba con él.

La Junta de Laporta, una vez más, se deja perder el crédito gandao por una buena gestión, por las malas formas y el impersonalismo.

No se le renueva el contrato a una persona que lo ha dado todo por el club, y que la otra vez que marchó tuvo que hacerlo también por la puerta de atrás, siendo jugador, en aquella multitudinaria rueda de prensa en la Eurocopa de Inglaterra dónde no pudo articular palabra por la emoción y tuvo que ser Minguella el que le buscara un buen contrato en Italia.

Pues eso, vuelvo a recomendaros el artículo de Xavier Bosch, con quien no coincido casi nunca, pero que creo que esta vez está muy acertado, y recordar a la Junta de Joan Laporta que se equivocan y mucho y que, tal y como cantaban Los Beatles de "All you need is AMOR".