viernes, 23 de enero de 2009

Optimisme

Mataró, desde Vista Alegre. Impresionante.

És el què em demana una familiar rebotant-me aquest correu que imagino que molts de vosaltres ja haureu rebut. És d'aquells què et fa pensar, té tota la raó.



Una Buena Moraleja...



Había una vez una persona que vivía al lado de una carretera donde vendía unas ricas albóndigas con pan. Estaba muy ocupado y por lo tanto no oía radio, no leía los periódicos ni veía la televisión.Alquiló un trozo de terreno, colocó una gran valla y anunció su mercancía gritando a todo pulmón: 'Compren deliciosas albóndigas calientes'. Y la gente se las compraba. Aumentó el consumo de pan y carne. Compró un terreno más grande para poder ocuparse de su negocio, y trabajó tanto que dispuso que su hijo dejara la Universidad donde estudiaba Ciencias Comerciales a fin de que le ayudara.
Sin embargo, ocurrió algo muy importante; su hijo le dijo: "Padre, ¿tú no escuchas la radio, ni lees los periódicos, ni ves la televisión...?. Estamos sufriendo una grave crisis. ¡La situación es realmente mala; peor no podría estar!".
El padre pensó: 'Mi hijo estudia en la Universidad, lee los diarios, ve televisión y escucha la radio. Debe saber mejor que yo lo que está pasando...'
Compró entonces menos pan y menos carne. Quitó la valla anunciadora, dejo el alquiler del terreno con el fin de eliminar los gastos y ya no anunció sus ricas albóndigas con pan. Y las ventas fueron disminuyendo cada día más. "Tenías razón hijo mío", le dijo al muchacho. "Verdaderamente estamos sufriendo una gran crisis".

MORALEJA
No sigamos hablando de crisis. Hablemos sólo de hacer buenos negocios, buenos trabajos y buenas tareas.Si nos programamos para fracasar, fracasaremos. Si nos mentalizamos para ganar, ganaremos. Es una simple elección personal.
"Para tener éxito no tienes que hacer cosas extraordinarias. Haz cosas ordinarias, extraordinariamente bien”