martes, 5 de noviembre de 2013

Ratas en Cerdanyola

Es evidente, desde hace un par de años, que la ciudad de Mataró, está altamente abandonada.
Que la suciedad en las calles, plazas, parques y jardines es tal que no se veía desde hace cuarenta años.
Que da la sensación de que nadie cuida de la ciudad, en general. Que no hay ilusión, que la autoestima está por los suelos, que no hay fuerza, y que nada funciona.
No digo, ni creo que esto sea verdad. A nivel privado, son muchas las personas que, históricamente en nuestra ciudad, han sido abanderadas en muchos aspectos, han sido promotoras en crear empresas, en dinamizar la vida asociativa de la ciudad con una ratio de entidades de las más altas de Catalunya…
Pero, y a nivel público? A nivel público la cosa cambia. Esa fuerza, ese entusiasmo, ese liderazgo, esas ganas de trabajar no se ven, no se notan, no se palpan. No hay sensaciones. A nivel público sí que parece que haya un brutal abandono.
Ese abandono suele tener unas marcas muy claras. Si no inviertes en limpieza ni en civismo, la ciudad se ensucia más y se limpia menos. Si se ensucia más y se limpia menos, aparecen nuevos aspectos que, anteriormente, podrían resultar coyunturales, pero que ahora son, desgraciadamente, habituales.
Las ratas.
Cuándo hay ratas? Pues cuando no hay limpieza. O, esporádicamente, cuando hay tormentas o diversas manifestaciones climáticas.
Pues en Mataró hay ratas. Y las hay en diversas zonas de la ciudad. Mal signo. Signo de suciedad. Signo de falta de prevención, de falta de inversión, que no de gasto.
Concretamente, las que hay en el Parque de Cerdanyola, uno de los más visitados de la ciudad, por lo grande que es, y por ser el barrio más poblado de Mataró.
Las hay con sus madrigueras, las hay que no se asustan al ver humanos, las hay que campan a sus anchas y tan tranquilas… Sin problemas!
Haya niños y niñas, ancianos y ancianas, gente sentada en los bancos… da igual! Ellas tan felices!

Y porqué, porque el Ayuntamiento tiene olvidada esa faceta, tiene pocas ganas de arreglarlo, y prefiere gastarse ese dinero, que sí tiene, en otras cosas que le importan más…