Y no soy subjetivo.No creo que esta vez haya sido más de lo mismo, ni mucho menos. El debate ha sido intenso, muy intenso, y se ha notado a los dos candidatos mucho más sueltos, menos encorsetados. Olga Viza, como siempre, fantástica. Me tiene perdido esta periodista, desde siempre.
Volviendo al debate, esta vez sí que el Presidente ha sido netamente superior al candidato.
Ha llevado la iniciativa desde el principio. No se ha limitado a defenderse y a recuperar algunos importantes aspectos del pasado, si no que ha hecho un sinfín de propuestas. Y ha demostrado ser un hombre de Estado al hablar de un pacto en contra de los terroristas: "Ofreceré al líder de la oposición un pacto para derrotar a ETA y no para negociar con ETA". A lo cual Rajoy no ha sabido qué contestar, y sus ininteligibles frases posteriores se caracterizaban básicamente por hablar como líder de la oposición: "Haya quien haya en el Gobierno, yo le ayudaré desde la oposición en hacer un pacto antiterrorista" (duda entre Zapatero y Llamazares?).
Tan sólo se ha visto superado por, uno, a la hora de la educación en castellano en toda España, en la cual no ha sido capaz de doblegar con verdades al candidato popular, cuando ha seguido con su demagogia de que en Catalunya no se pued eestudiar en castellano y dos, con los carteles en catalán, cuando, sin negar que existe esa Ley, prácticamente no se aplica y, sobretodo, se aprobó en el Parlament con los votos favorables.... del Partido Popular de Catalunya!!!
En el resto, me quedo con dos detalles que creo que resumen el debate y me atrevo a decir que el conjunto de la campaña:
- Zapatero ha hecho más de 80 propuestas claras y concisas para el futuro. Propuestas a aplicar desde el primer día en el cual sea Presidente. Esta vez sí que ha habido propuestas, y las mismas han sido en positivo. Propuestas viables, con un plan económico detrás y del todo creíbles. Infraestructuras y políticas sociales.
- Rajoy se ha inventado un Zapatero irreal para poder atacarle, insistiendo en un Zapatero mentiroso, en un Zapatero que no escucha, cuando no es ni mucho menos así. Ha querido adaptar a Zapatero a lo que a él le gustaría que fuera, pero Zapatero no es así, y en eso se ha equivocado el candidato conservador. Ha querido dibujar a un Zapatero irreal de la misma manera que nos dibuja contínuamente una España irreal, una España de las autonomías que cada vez es menos centralista y que cada vez puede celebrar mayores y mejores políticas sociales. Rajoy las ha negado. Éso sí es alejarse de la realidad.
En definitiva, creo que ha imperado el candidato que ha ido con propuestas, en su mayoría sociales y de beneficios directos para la ciudadanía, al candidato que tan sólo ha ofrecido orden y disciplina, anticatalanismo y centralismo. Rajoy insistía en explicar una y otra vez los problemas actuales del país cuando Zapatero no paraba de dar propuestas y más propuestas de futuro.
Por momentos me ha dado la sensación de que yo no vivo en la España de Rajoy, y vivo en una España muy parecida a la que nos ha presentado Zapatero, y quiero vivir en la España que Zapatero nos promete (y cumplirá, como siempre) para el futuro más cercano.
Zapatero ha machacado en este segundo debate a Rajoy
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