martes, 4 de diciembre de 2007

Mitja Marató




O, más bien, la Marathon entera de actos que ha habido este fin de semana en la ciudad y a los cuales he podido asistir.
La ciudad, nuevamente y como si quisiera ponerse a tope antes de Navidad, sale a la calle, organiza mil actividades en las cuales intenta sumar, aportar, explicarnos a todos que aquí no hay quien duerma.
Viernes noche, EPMA inauguró su nuevo local, en la Rda. Bellavista, el cual compartirán con la Asociación de Vecinos de Cerdanyola Nord. A tope, como siempre, agradecimientos al Ayuntamiento por parte de la Junta del colectivo de teatro, un sainete para echar unas risas, y muy buen rollo y mucha calidad en el pica pica posterior. Todos contentos.
Sábado por la mañana, a pesar de no ser en Mataró, las compañeras y amigas de la Sectorial de la Dona del PSC Maresme han organizado una exposición en Teià (Centre Cultural La Unió), de visita obligada, a la cual siguió una comida-debate para conocer mejor la Ley de Igualdad del Gobierno Zapatero.
A primera hora de la tarde, la Vocalia de Joves de Pla d'en Boet celebra su primer aniversario. Son la Boetukada, y ya sobrepasan la veintena de componentes. Invitaron a sus amigos de Rocafonda y crearon todo un ambientazo por las calles del barrio.
Posteriormente, me dirigí al Museu Arxiu, a la presentación de la XXIV Sessió d'Estudis Mataronins, para escuchar al compañero Pep Puig Pla en su obligadamente telegráfica disertación sobre el franquismo en Mataró a todos los niveles. Algo desangelado por la falta de asistencia, pero álta calidad intelectual entre los historiadores con interesantísimos escritos.
En el camino me llama la atención las luces de Navidad, encendidas aquella misma tarde por el Alcalde, y ya son el signo inequívoco de que han llegado las fechas de estar con la familia, de las comidas irremediablemente copiosas y de las compras de regalos sin fin, y eso que en nuestra ciudad no está El Corte Inglés (aún). La Riera, nuevamente, a tope; al menos, en la zona peatonalizada.
Vuelvo a encontrarme con los amigos de EPMA que organizan una exposición fotográfica de los jóvenes del barrio "Blanc i Negre". La inauguró Ana Barrera, muy bien en su discurso, va perdiéndole el miedo a hablar en público. Y fantásticas las fotos de Santi Flores, Roser Rovira, Raquel Freile y Ricard Clupes. Que tengan mucha suerte.
Por la noche, ya os expliqué la que lió Marina Heredia en el Monumental.
El Domingo empieza con la ofrenda floral de la Casa de Andalucía a Blás Infante para celebrar el Día histórico de Andalucía, el oficial aprobado por el Parlamento de Andalucía es el 28 de febrero. Casi una hora de retraso que hace que casi nos perdamos la entrega de premios de poesía "Francisco Torrente".
Salí corriendo a la parroquia de la Sagrada Familia para no perderme el cambio devaras de la Hdad. Ntra. Sra. del Rocío Divina Pastora, amigas que se hacen querer, y mucho. Pedro sigue de Hermano Mayor, para poder hacer la entrada en el Rocío como Dios manda, que el año pasado no pudo ser. Entregan varias medallas de Hermanos de Honor. La más emotiva, la de Joana d'Arc (la foto no es my buena, pero bueno...), a la cual aprecian, y mucho. Baron, Bassas, Xesco y yo mismo también somos nombrados Hermanos de Honor. A mí, particularmente, me emocionó. No me lo esperaba, ni mucho menos, ni creo que la merezca, y no es falsa modestia. Es lo que siento. En todo caso, han sido los primeros, y eso siempre se agradece.
El ratito que queda hasta la comida lo aprovechamos para visitar a la otra Hermandad Rociera de Mataró, que está celebrando la matinal de su 17º Aniversario, y en la cual destaca la actuación del Coro Rociero de la Hdad. de Terrassa.
Para acabar, comida en la nueva sede de la Divina Pastora, en la Torre de Can Palauet (el Corralito le dicen ellas), la cual han adecuadado fantásticamente, con lo cual han conseguido que los invitados, y uno particularmente, se encuentre como si fuera en su propia casa. La sobremesa se alarga y se alarga hasta que se pierde la tarde y llega la hora de descansar.

Mataró, dormida? Para los que no se mueven, es la sensación que tienen...

La Mitja Marató no le he hecho, la verdad. Ya sabéis, los isquitibiales...

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