El sábado pasado hicimos la Asamblea General Ordinaria de la Asociación de Vecinos de Vista Alegre. La hacemos cada año entre enero y febrero.
Rendir cuentas con los socios y, en general, con todos los vecinos del barrio. No debemos ni podemos ni queremos escondernos.
Aprobación del acta del año anterior, que vean que cumplimos con aquellos encargos que nos pidieron, aprobación de los números de este año (con el espectacular crecimiento del Presupuesto de la Fiesta al ser el XXV Aniversario) y del presupuesto previsto para el 2007 y, lo que más nos gusta, que es la aprobación del informe de actividades del 2006, dónde podemos explicar todo aquello que hemos ido haciendo durante el año.
Digo que es el más importante punto para nosotros puesto que, en una explicación de diez minutos, la gente puede ir recordando todas las actividades de 365 días. Paje Real, Carnaval con Sardinada, Calçotada, almuerzo para pintar el local, Fiesta Popular, Festa de la Tardor, realización del Belén, charla de los Mossos para prevenir robos en Navidad... Son muchas las cosas públicas que hacemos, pero a parte, es el mejor momento para explicarles lo que hacemos de peurtas adentro: apretar en la limpieza de las calles y jardines, el mantenimiento de las señales de tráfico, el contacto periódico con el Poli de Barrio, las planificaciones con los diversos departamentos del Ayuntamiento, el trato casi diario con vecinos y vecinas que explican sus problemas... Muchísimas cosas que no son públicas, de las cuales no hacemos carteles, pero que tienen igual o mayor relevancia que las otras, puesto que el contacto con la gente, el solucionarles en la mayor brevedad esos problemillas antes de que crezcan, es lo que hacen ganarte la credibilidad y el respeto entre los vecinos.
Al final, los dos puntos estrella de la Asamblea:
Fecha de entrega e inauguración del nuevo Local Social, con la creación de un programa de actividades, servicios, etc...
Sabemos que va a ser una decisión polémica, que nadie lo había hecho antes, pero ante las preguntas de varios de los asistentes que la Junta explicáramos el tema y que la indignación de la mayoría de los allí presentes, nos hiciera tomar esta decisión unánimemente.
La alegría con la que la gente espera El Corte Inglés como nueva opción de ocio para la ciudad, su repercusión en la económía de Mataró y, sobretodo, los mil (1000) puestos de trabajo que generará hacen que la gente no entienda este tipo de plataformas y desconfíen de sus objetivos públicos pensando que sus objetivos ocultos son de otra índole (políticos, económicos, etc...).
La Junta aceptamos la decisión de la mayoría de la Asamblea aún sabiendo que mi militancia activa en el PSC (que nunca he escondido) será utilizada por aquéllos que no entienden de la disparidad de ideas, criterios y formas de gestión dentro del mundo vecinal, del todavía demasiado anquilosado mundo de las Asociaciones de Vecinos.
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