El sábado mi sobrino grande, Miguel (el sinvergüenza de la foto) cumplió 7 años. Soy su padrino.
Pertenece a la generación del Baby Boom del 2000.
Parece que fué ayer. No quiero parecer un abuelo cebolleta, pero 7 años es mucho tiempo y ha pasado muy rápido, demasiado rápido.
Sin darme cuenta, Miguel ya está en el Ángela Bransuela (como la mitad de los vistalegreños los últimos 30 años), juega a Fútbol 7 en el Cirera (como la mitad de los vistalegreños desde que no hay fútbol base en el barrio), habla como hablábamos a su edad los de mi quinta, me saca todas las monedillas que puede...
Y todo eso, casi sin acabar de asimilar de que ya balbucea, el bautizo, ya ha dicho mama, ahora iaia, ahora ya anda, ahora si le preguntas hasta dónde está de la iaia se señala la sien, ahora come, ahora no come, ese virus estomacal casi cada marzo, ahora la guardería, ahora el cole, ahora los amigos en el barrio, ahora los amigos del fútbol, ahora se queda uno invitado a comer en casa, ahora las notas, ahora la bici más grande... No da tiempo a asimilarlo.
Y parece que fué ayer...
Pertenece a la generación del Baby Boom del 2000.
Parece que fué ayer. No quiero parecer un abuelo cebolleta, pero 7 años es mucho tiempo y ha pasado muy rápido, demasiado rápido.
Sin darme cuenta, Miguel ya está en el Ángela Bransuela (como la mitad de los vistalegreños los últimos 30 años), juega a Fútbol 7 en el Cirera (como la mitad de los vistalegreños desde que no hay fútbol base en el barrio), habla como hablábamos a su edad los de mi quinta, me saca todas las monedillas que puede...
Y todo eso, casi sin acabar de asimilar de que ya balbucea, el bautizo, ya ha dicho mama, ahora iaia, ahora ya anda, ahora si le preguntas hasta dónde está de la iaia se señala la sien, ahora come, ahora no come, ese virus estomacal casi cada marzo, ahora la guardería, ahora el cole, ahora los amigos en el barrio, ahora los amigos del fútbol, ahora se queda uno invitado a comer en casa, ahora las notas, ahora la bici más grande... No da tiempo a asimilarlo.
Y parece que fué ayer...
2 comentarios:
Carlos, mi sobrina tiene 34 años... Y también me parece que fue ayer.
¡Disfrútalo!
Intento disfrutarlo, no tanto como me gustaría, pero así se valoran más los cambios que va haciendo, la verdad.
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