Vuelve Ismael Serrano

Ismael Serrano ha vuelto.

Nuevo disco. Nuevas canciones. Nuevas poesías. Viejas historias de amor, recuerdos imborrables...

La verdad es que hay veces que me censuro sus canciones, según qué días hay que estar bien preparado para escucharlo sin que se nuble la vista, la cabeza viaje en busca de volver a abrir carpetas dónde encontrar viejos archivos con algún que otro tema pendiente y que tan sólo el tiempo ha sido capaz de cerrar, que no de olvidar...

De nuevo, sabe mejor que nadie poner la "gallina de piel".

"Sueños de un hombre despierto" nos devuelve al Ismael Serrano de los principios, al de "Atrapados en Azul", sin soltar la guitarra, su mejor apéndice.

El subtítulo es "La esperanza es el sueño del hombre despierto".

Dos veces he asistido a conciertos suyos hace ya muchos años, y sales de allí con la sensación de que tu vida es diferente, de que eres feliz a la vez de que todo es mejorable, y que el mejor amor está por llegar, que los anteriores no eran los verdaderos.

Y dos veces podré asistir este mismo año a conciertos suyos. Para no quedarme con la triste a la vez que orgásmica sensación de "No n'hi ha prou", os confieso que ya tengo las entradas para los dos días en el Auditori del Teatre Nacional de Catalunya, en Barcelona.

14 y 15 de noviembre, dos días seguidos. Os puede parecer absurdo, pero, que levante la mano el que no ha salido alguna vez de un concierto con la rabia y al sensación de que, como los amores en la antigüedad, deberían ser para toda la vida.

En el recuerdo los llevamos.

Para abrir boca, os dejo una de las canciones del nuevo disco, "Canción de amor y oficina".

Preciosa. Genial. Fantástica. Me encanta.

Te vi desaparecer bajo la tormenta,

camino de tu trabajo, muy de mañana.

¿Quién fuera lluvia en tu abrigo dejando a tu paso coronas de agua?

Bostezas soñando soles, playas desiertas.

Te asalta un telefonazo.

¿Quién fuera brisa del aire acondicionado que eriza tu vello en la oficina?

Vuelves a casa y alteras mis planes

y los andamios de La Latina.
Sé que afuera un incendio de plumas y brea

tiñe de cenizas los techos del mundo.

Dejad un instante que olvide mis deudas.

Si el planeta estalla, que nos pille juntos.

En las zanjas de Madrid buscan un tesoro

que esconde un dragón dormido bajo tus pies.

¡Qué torpes e ingenuos son! Yo tengo el tesoro: duermo con él.

Esta noche te he de dar los besos pendientes,

así que pide día libre en el trabajo.

Descuelga el teléfono, cierra las persianas a cal y canto.

Abro una botella y llamo al "chino" y lo celebramos por todo lo alto.
La vida a veces te invita a una ronda,

te guiña los ojos, concede una tregua.

Quizá sólo dure un segundo este sueño,

pero, sin duda, habrá merecido la pena.

Quizá sólo dure un segundo este sueño, pero, sin duda, habrá merecido la pena.

Buffffffff......